La piel de un bebé es mucho más fina y frágil que la de un adulto y necesita un cuidado especial.

Nuestra línea de cuidado de la piel ha sido diseñada para todo tipo de pieles, especialmente para las afecciones de la piel de los recién nacidos, como la descamación, la costra láctea y el excema infantil.

Descamación

La descamación, o descamación de la piel, es algo que afecta a la mayoría de los bebés en los primeros días de vida. Cómo tratarla: Aplicar una crema hidratante sobre la piel.

Costra láctea

Se trata de una erupción de cuero cabelludo graso y con costra que suele aparecer en los recién nacidos y en los bebés un poco más mayores. Se produce cuando hay una acumulación de sebo (una sustancia aceitosa producida por las glándulas de la piel) que, a su vez, hace que las células de la piel se peguen en lugar de desprenderse normalmente. Puede aparecer sólo en el cuero cabelludo o con una erupción en el pañal, el cuello o las axilas. Cómo tratarla: Aplicar un aceite de masaje o una loción corporal nutritiva para aflojar las costras.

Eczema infantil / dermatitis atópica

El eczema no tiene el mismo aspecto en todos los bebés. En los bebés de piel clara, suele aparecer como manchas de piel roja. En los bebés de piel más oscura, la erupción puede tener un aspecto violáceo, pardo o grisáceo. Estas manchas casi siempre están secas, pican y son ásperas.

Suele afectar a las mejillas y a las articulaciones de brazos y piernas.

Causas: Problemas en la barrera cutánea, que permiten la salida de la humedad y la entrada de gérmenes.

Cómo tratarla: Aplicar un tratamiento prebiótico para ayudar a reforzar la función de barrera de la piel.